En restrospectiva no compartí tanto tiempo con él, más allá del mes que pasé practicando en el Seiki cuando estuve en Buenos Aires, aún así ese tiempo significó muchísimo para mí, recordaré siempre sus enseñanzas y su actitud. Recuerdo que el día que volvía a Bolivia, al despedirme le pregunté si había que pudiese hacer por él (debo admitir que por mi cabeza pasó llevar algo a alguien, algún mensaje a sus estudiantes o algo así así) en cambio simplemente me respondió: "Sí, practicar mucho".
En su memoria espero poder hacer simplemente eso... practicar.
Marcos García - Tornel C.
La Paz - Bolivia
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